2. Pero algún día!!

 En una ocasión un gran corporativo hizo un experimento con la ayuda de un psicólogo y dicho experimento consistió en hacer correr un comunicado en cada una de las oficinas administrativas y de operaciones de la empresa, en el que se dirigía a alguno de los empleados al azar, mediante un oficio escrito con las siguiente palabras: “El Jefe quiere hablar con usted hoy mismo”, estas sencillas palabras llenaron de inquietante preocupación, estrés y angustia a los empleados que recibieron este mensaje. Algunos palidecían, sudaban, se comían las uñas de las manos y si hubiera sido posible hasta la de los pies. Todos se preguntaban ¿Qué habrá pasado? ¿Qué me querrá decirme el jefe? ¿Habrá alguna acusación seria en contra de mí? ¿Me van a despedir?.


La reacción de ser humano al ser llamado a enfrentarse a una autoridad, ya sea un jefe; un supervisor; director de escuela; maestro; policía; tribunal de justicia; padres, causa agobio e incertidumbre al no saber qué es lo que se nos demandará, quizás nuestro jefe nos llame para hacernos ver alguna cosa que no hemos hecho y sea el motivo de un despido; el director de una escuela exhorte a un estudiante por su mal comportamiento y sus suspensión temporal; el policía nos detenga por infringir una ley de tránsito. Pero sin lugar a dudas, algo que es mucho más importante y  en el que todos estaremos en las mismas condiciones es el día cuando Dios nos llame al juicio final.
“Nada de lo que Dios ha creado puede esconderse de él; todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas. Hebreos 4:13 DHH
Algunos creen que Dios es malvado porque castigara a algunos en ese horrible lugar llamado infierno y alegan que: ¿como un Dios de amor puede enviar a sus criaturas al infierno?… Pues la biblia dice que por lo mismo que Dios es Amor.. Dios es bueno y debe aplicar la justicia.
Piénsalo, acaso quedara impune todos aquellos malvados que en esta tierra hicieron horrendas cosas y los cuales nunca fueron castigados por la justicia humana, muchos de ellos viven cómodamente, felices por sus fechorías y que por la corrupción e influencia con los poderosos son intocables de la justicia. A caso, no habrá justicia para las víctimas inocentes que sufren en este mundo por la maldad de perverso, del que no tiene compasión; del violento; defraudador; corrupto. Amigos… convengamos que la justicia humana no es perfecta; ¿Cuantos no hemos escuchado las noticias de la corrupción tan grande que hay en nuestro sistema de justicia? El que merece estar en la cárcel esta libre y al que debiera ser libre por inocente esta refundido en la cárcel o hecho muerto. Dios aborrece todo esto.
Dios es Amor y por eso tiene que hacer justicia… En el pasaje a los Hebreos dice claramente que nadie puede esconderse, quizás algunos ocultan su pecado y creen que nadie los ve; algunos cometen sus fechorías y como no son descubiertos por la justica humana creen que nunca se sabrá. Pero Oh sorpresa!, Dios todo lo ve “todo está claramente expuesto ante aquel a quien tenemos que rendir cuentas.” Así como un juez necesita evidencias de testigos oculares para llevar acabo un justo juicio, Dios es el principal testigo ocular de todas nuestras acciones, que mejor evidencia que la del juez siendo testigo ocular de cada una de nuestras acciones.
“Por lo tanto digo que Dios juzgará al hombre honrado y al malvado, porque hay un momento para todo lo que ocurre y para todo lo que se hace.” Eclesiastés 3:17 
También dice que el honrado en algún momento también será juzgado; pero el resultado del juicio para el honrado será la recompensa, porque también Dios recompensará a sus fieles. Sería un Dios malo si no hubiera justo juicio para los que se guardaron del mal y vivieron una vida en fe conforme a lo que le agrada a Dios, ellos merecen ser recompensados por Dios. Pero los malvados tendrán su sentencia y será la del castigo eterno, como consecuencia de sus acciones mientras vivieron en este mundo.
“El mar entregó sus muertos, y el reino de la muerte entregó los muertos que había en él; y todos fueron juzgados, cada uno conforme a lo que había hecho…y allí fueron arrojados los que no tenían su nombre escrito en el libro de la vida.” Apocalipsis 20:13-15
Dios nos ha dado una conciencia moral, sabemos lo que es bueno y lo que es malo. No importa si eres creyente o no eres; todos sabemos cuándo hacemos algo que no está bien, solamente recuerda cuando eras  pequeño y  hacías una travesura o algo malo y aunque tú no supieras que era malo, tu conciencia te lo mostraba en tu interior. Dios también nos ha puesto en nuestro corazón ese sentimiento de justicia, cuando alguien nos hacía algo en la escuela queríamos que se nos hiciera justica, y aun de adultos,  cuando se ven pisoteados los derechos de los ciudadanos el pueblo reclama justicia. Y muchas veces nos quedamos con ese sentimiento ante la impotencia cuando no se hace justica y decimos: Pero algún día!!
“Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él delante de su presencia desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por ninguna parte y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; y fueron abiertos los libros, y también otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con sus hechos y con lo que estaba escrito en aquellos libros.” Apocalipsis 20:12 -13
En nuestra conciencia esta escrito que todo se paga en esta vida o en la otra y muchas veces clamamos justicia por las injusticias en las que muchas veces pasamos. Pero la pregunta para nosotros debe ser: ¿Estamos listos para también rendir cuentas delante de Dios algún día? Muchas veces pensamos que los que se van a enfrentar a Dios en el juicio final son solo los que están en la cárcel; los que ha defraudado con grandes cantidades de dinero; los asesinos seriales y todos aquellos que hacen grandes maldades y que salen en TV. Pero ¿Qué hay de ti? Te consideras más santo que ellos, solo porque no has hecho las mismas cosas en ese grado de escala, quizás no estés tan lejos de ellos. (Eso lo trataremos en el siguiente blog).
El punto es que debemos recordar o saber que TODOS vamos a presentarnos delante de gran Juez justo cuya justicia es perfecta, el que todo lo ve, el incorruptible. Y como veíamos en el blog anterior, nuestros días en esta tierra pueden terminar la próxima hora, el día de mañana, el mes que entra, el año que viene. ¿Estás listo para enfrentarte a Dios? . Importante: Sigue leyendo  (Continua 2 de 7)

Un saludo y bendiciones
By: Raúl Hernández
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